[...]
MARTIRIO: ¿Qué piensas, Adela?
ADELA: Pienso que este luto me ha cogido en la peor época de mi vida para pasarlo.
MAGDALENA: ya te acostumbrarás
ADELA. (rompiendo a llorar con ira): No me acostumbraré. Yo no puedo estar encerrada. No quiero que se me pongan las carnes como a vosotras; no quiero perder mi blancura en estas habitaciones; mañana me pondré mi vestido verde y me echaré a pasear por la calle. ¡Yo quiero salir!
MAGDALENA. (autoritaria): ¡Adela!
[...]
FEDERICO GARCÍA LORCA
La casa de Bernarda Alba (Fragmento del acto primero)
[...]
ADELA: Madre, porqué cuando se corre una estrella o se luce un relámpago se dice:
"Santa Bárbara bendita,
Que en el cielo está escrita
con papel y agua bendita"?"
BERNARDA: Los antiguos sabían muchas cosas que hemos olvidado.
AMELIA: Yo cierro los ojos para no verlas.
ADELA: Yo, no. A mi me gusta ver correr lleno de lumbre lo que está quieto y quieto años enteros.
MARTIRIO: Pero eso nada tiene que ver con nosotros.
BERNARDA: Y es mejor no pensar en ellas.
ADELA: ¡Qué noche más hermosa! Me gustaría quedarme hasta muy tarde para disfrutar el fresco del campo.
[...]
FEDERICO GARCÍA LORCA
La casa de Bernarda Alba (Fragmento del acto tercero)
MARTIRIO: ¿Qué piensas, Adela?
ADELA: Pienso que este luto me ha cogido en la peor época de mi vida para pasarlo.
MAGDALENA: ya te acostumbrarás
ADELA. (rompiendo a llorar con ira): No me acostumbraré. Yo no puedo estar encerrada. No quiero que se me pongan las carnes como a vosotras; no quiero perder mi blancura en estas habitaciones; mañana me pondré mi vestido verde y me echaré a pasear por la calle. ¡Yo quiero salir!
MAGDALENA. (autoritaria): ¡Adela!
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FEDERICO GARCÍA LORCA
La casa de Bernarda Alba (Fragmento del acto primero)
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ADELA: Madre, porqué cuando se corre una estrella o se luce un relámpago se dice:
"Santa Bárbara bendita,
Que en el cielo está escrita
con papel y agua bendita"?"
BERNARDA: Los antiguos sabían muchas cosas que hemos olvidado.
AMELIA: Yo cierro los ojos para no verlas.
ADELA: Yo, no. A mi me gusta ver correr lleno de lumbre lo que está quieto y quieto años enteros.
MARTIRIO: Pero eso nada tiene que ver con nosotros.
BERNARDA: Y es mejor no pensar en ellas.
ADELA: ¡Qué noche más hermosa! Me gustaría quedarme hasta muy tarde para disfrutar el fresco del campo.
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FEDERICO GARCÍA LORCA
La casa de Bernarda Alba (Fragmento del acto tercero)
Si te gusta el teatro y te apetece pasa por nustro blog y opina. Un saludo.
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